La falta de personal docente y de apoyo educativo, se ha incrementado ante los contagios, los aislamientos, y las demoras en cubrir las bajas.
La Federación de Asociaciones de Familias del Alumnado de Centros de Educación Pública de Almería, FAPACE Almería, urge a las administraciones competentes a tomar medidas que garanticen el derecho a la educación de calidad en los centros públicos de nuestra provincia.
La calidad de la educación no puede depender del poder adquisitivo de las familias o Ayuntamientos que han podido dotar a las aulas de medidores CO2 y/o filtros HEPA, o de si un centro está en una zona donde hace más o menos frío. NO a estas alturas, en las que ya no hay duda sobre la importancia de la calidad del aire.
La falta de personal docente y de apoyo educativo, acorde a las necesidades reales del alumnado, se ha incrementado ante los contagios, los aislamientos, y las demoras en cubrir las bajas.
Los constantes confinamientos en las familias también están produciendo desigualdades en función de que se tengan o no los medios necesarios, tanto desde el centro como desde las familias, y tanto para el seguimiento el proceso enseñanza-aprendizaje desde casa como para cubrir las desigualdades sociales en la población infantil en riesgo de exclusión social, sea por Necesidades Educativas o atendidos por programas sociales como el PRAI del plan SYGA .
La educación debe de ser de calidad, inclusiva, equitativa, respetuosa, empática y tolerante y no generadora de desigualdades.
Hemos tenido dos años para solucionar todos estos problemas en los que ha quedado patente la importancia de la educación y de mantener los centros educativos abiertos. Por ello volvemos a exigir que se dote a los centros educativos públicos de los recursos humanos, técnicos y económicos necesarios para acabar con esta desigualdad lo antes posible.
Todo esto acompañado de la mayor transparencia posible en los datos, pues la incertidumbre produce rumores y malestar en toda la comunidad educativa, conocer los datos reales de cada centro ayuda a tranquilizar y mejorar el clima de convivencia de los centros educativos, así cómo también ayuda a aumentar la responsabilidad de toda la comunidad educativa.